Hotel Occidental Praha Wilson

Ubicación perfecta, todo accesible a pie. Recepcionista muy amable, dieron habitación antes de tiempo. Buenas indicaciones y recomendaciones. Habitación cómoda y bonita.

Ubicación perfecta para visitar la ciudad. Recepcionista amable y servicial.- Habitación cómoda y bonita.- Desayuno completo.- Copa de bienvenida apreciada.

Nada de nada.

Mi estancia en el hotel Occidental Praha Wilson fue realmente céntrica y conveniente. La ubicación era perfecta para visitar los lugares turísticos de la ciudad, como el palacio, el famoso reloj y el barrio Francés. Además, el personal del hotel fue amable y servicial, lo cual hizo que la experiencia fuera aún mejor. En general, recomendaría este hotel.

El hotel está perfectamente ubicado cerca de la estación de tren y a solo unos pasos de la plaza principal. Además, se encuentra al lado de una estación de metro, lo que facilita el desplazamiento por la ciudad. Las habitaciones son amplias y bien equipadas, con detalles de bienvenida y hermosas vistas al museo. El desayuno bufet ofrece una variedad de opciones y el personal es amable y atento. cuenta con facilidades como plancha, planchado y paraguas disponibles para los huéspedes.

Es importante tener en cuenta que algunas habitaciones pueden ser pequeñas e incómodas, por lo que se recomienda asegurarse de solicitar una habitación de tamaño normal al hacer la reserva.

Este lugar está en el centro de la ciudad, en plena plaza de Wenceslao. Además, la ubicación es estupenda, en una zona con fácil acceso a transporte público. El servicio del personal es excelente, están siempre atentos a tus necesidades. Las habitaciones son amplias y cómodas, con todas las comodidades que puedas necesitar, como aire acondicionado y minibar. El desayuno es variado y delicioso. La limpieza de las habitaciones y las áreas comunes es impecable. Sin duda, este hotel es una gran elección para disfrutar de una estancia cómoda y lujosa.

Recomiendo este hotel a todo el mundo.

Este hotel está perfectamente ubicado, ya que se puede llegar caminando a todas partes. Las habitaciones son amplias y están decoradas con elegancia, ofreciendo un ambiente lujoso y acogedor. El personal es extremadamente amable y siempre dispuesto a ayudar. Las vistas desde algunas habitaciones son impresionantes, especialmente las que tienen vista al castillo iluminado por la noche. Además, el hotel ofrece servicios exclusivos como sales de baño en el baño y café y té de cortesía en la habitación.

Aunque en general la estancia fue fantástica, hubo un pequeño problema con el tamaño de una de las habitaciones. Resultó ser demasiado pequeña e incómoda para moverse con facilidad.